Palabras ocultas, palabras que se persiguen, palabras que empujan para salir como un río subterráneo, como el eco lejano de un valle apenas descubierto, como el escalador que ha llegado con fatiga hasta la cima de una montaña y desde allí, él solo, le grita al viento, a las nubes que lo rodean, toda su felicidad.
- ¿En qué estás pensando?
- En nada. Perdona, pero estoy en mar abierto. Tú eres mi faro, no te apagues.
Me encanta!
ResponderEliminarpalabras siempre vivas.
ResponderEliminarLindo, me gusto mucho... ;)
ResponderEliminarUn beso.
Hola!
ResponderEliminarQué lindo escribes, me encantó tu blog (:!
cuidate!
Dicen que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencio. Yo prefiero escuchar antes que hablar :)
ResponderEliminarMuy lindas las cosas que escribes, enseguida en tu lista de seguidores estare!
me encanta!
ResponderEliminarMuchas gracias :)
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